Las nueces mariposa son un fruto seco que se destaca por su valor nutricional ya que son uno de los alimentos más ricos en grasas saludables ( omega 9), además de contar con fibras proteínas, ácido fólico, calcio y vitaminas del grupo B.
Las castañas de cajú son ricas en triptófano, el cual se convierte en serotonina y ayuda a que te sientas bien. Tienen 0% de colesterol; contienen minerales como hierro, magnesio, fósforo, zinc, cobre y manganeso. Tienen vitamina E y B. Es una gran fuente de fibra.
Tienen menor contenido de grasa en comparación con otros frutos secos.
Son ricas en grasa monoinsaturada.
Ayudan a mantener la buena higiene dental gracias a que eliminan algunas bacterias que llevan a tener caries.
El mix antioxidante aporta un alto contenido de vitamina A, E, y C; betacaroteno, manganeso, luteína y clorofila; contiene: cranberries, goji, almendras, semillas de calabaza y maní tostado, que protegen al organismo contra el daño celular que causan los radicales libres, conocido como estrés oxidativo.
Las habas con sal de mar son una buena fuente de proteínas e hidratos de carbono, proteínas, vitamina B1, fósforo, magnesio y calcio. Su sabor es suave y crujientes; demás, son bajas en calorías por su bajo contenido en grasas.
Los pistachos son uno de los frutos secos más valorados y no solo por su suculento sabor, también cuentan con numerosos beneficios para la salud gracias a su alto contenido en nutrientes como calcio, proteína, fibra o vitaminas. Pelar estos frutos secos aporta una sensación de saciedad. Al sacarlos de su cáscara, se ralentiza el acto de comer, lo que provoca que la ingesta sea menor al considerar que se ha comido más cantidad.