El coco rallado es ideal para preparaciones dulces. Es ideal para la pérdida de peso por su alta cantidad de fibra dietética. Puede ayuda a prevenir la anemia, osteoporosis y la artritis.
El tomate deshidratado contiene licopenos y es rico en vitamina C. Aporta importantes antioxidantes para combatir los famosos radicales libres. Su contenido en potasio y calcio hace que sea beneficioso para combatir la retención de líquidos.
El huesillo extra es un alimento rico en potasio, ayuda a una buena circulación, regulando la presión arterial por lo que es un alimento beneficioso para personas que sufren hipertensión. El potasio que contiene esta fruta ayuda a regular los fluidos corporales y puede ayudar a prevenir enfermedades reumáticas o artritis.
Los cranberries o arándano rojo, es una fuente natural de vitaminas C, D, E y B, siendo así un complemento fundamental en una dieta saludable. Su sabor es ácido; ayudan a prevenir el envejecimiento celular, poseen propiedades reparadoras que contribuyen a la formación de tejidos y mucosas, además de fortalecer el sistema inmunológico.
Los bananos deshidratados aportan un valor concentrado de vitamina A, C, B6, ácido fólico, calcio y potasio, entre otras proteínas. Este alimento es rico en azúcar y funcionan muy bien para una dieta alta en calorías, ideal para las personas con rutinas exhaustivas de ejercicios.
Los arándanos deshidratados ayudan a retrasar el envejecimiento; mejora la salud ocular; previenen el cáncer; reducen los niveles de colesterol en la sangre. Protegen el sistema cardiovascular. Reducen el riesgo de padecer enfermedades degenerativas y mejoran la salud dental.
El damasco turco es una fruta que se caracteriza por deliciosa y dulce. Es altamente energética y baja en calorías. Contiene hidratos de carbono, fibra, betacaroteno y minerales como el potasio, el magnesio y el calcio. Es una fruta que activa el sistema inmune.