Las pasas rubias aportan minerales a nuestros huesos, reducen el ansia de comer, favorecen el cuidado dental, regulan los niveles de azúcar en la sangre y favorecen la flora intestinal.
Las pasas morenas flame es un fruto que contiene múltiples propiedades aportando minerales a los huesos, por sus altos niveles de magnesio, calcio y otros nutrientes especialmente idóneos para el fortalecimiento de los huesos y el desarrollo óseo. Reducen el ansia de comer. Esta fruta genera una sensación de saciedad que favorece no sólo el equilibrio energético del cuerpo, sino que además evita que consumamos más calorías y grasas de las necesarias. Favorecen el cuidado dental. Además del calcio, ingrediente que previene el daño en el esmalte de los dientes y disminuye el riesgo de roturas, las pasas nos proporcionan una sustancia llamada ácido oleanólico, el cual previene las caries y evita la fragilidad y la alta sensibilidad en las piezas dentales.
Los arándanos deshidratados ayudan a retrasar el envejecimiento; mejora la salud ocular; previenen el cáncer; reducen los niveles de colesterol en la sangre. Protegen el sistema cardiovascular. Reducen el riesgo de padecer enfermedades degenerativas y mejoran la salud dental.
Los cranberries o arándano rojo, es una fuente natural de vitaminas C, D, E y B, siendo así un complemento fundamental en una dieta saludable. Su sabor es ácido; ayudan a prevenir el envejecimiento celular, poseen propiedades reparadoras que contribuyen a la formación de tejidos y mucosas, además de fortalecer el sistema inmunológico.
El damasco turco es una fruta que se caracteriza por deliciosa y dulce. Es altamente energética y baja en calorías. Contiene hidratos de carbono, fibra, betacaroteno y minerales como el potasio, el magnesio y el calcio. Es una fruta que activa el sistema inmune.
Los duraznos deshidratados contienen una alta dosis de vitamina A y antioxidantes. Igualmente, favorece la digestión de los alimentos debido a su contenido de potasio, hierro, magnesio, calcio y fósforo.